1695~ / 1720~, Europe

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1695~ / 1720~, Europe

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Identifier
CE04583
Transfer of custody
Museo Nacional de Artes Decorativas
Technique
Dimension
26 cm (height)
26 cm (width)
Production time
Production place
Type of object

Description

Época Luis XIV Edad Moderna Barroco Fragmento de guardacorporal forrado con un único fragmento de tejido. Sólo se conserva una de las hojas, rematada con borlas en tres de los extremos. Sobre un fondo rojo adamascado con decoración floral y vegetal se disponen tramas de color blanco, azul, azul claro, amarillo e hilo metálico plateado y dorado de dos tipos que componen una decoración de carácter vegetal y floral. A pesar de las pequeñas dimensiones del fragmento se puede intuir que el "rapport" de la decoración debía tener un gran tamaño. Está rematado en todo el perímetro con un cordón formado por seda rosa, amarilla e hilo metálico. El reverso está forrado con seda roja, y presenta algunas manchas. Ligamentos: -fondo adamascado formado por raso de 5 por urdimbre [brillo] y tafetán [mate] [base] -tramas liseré blancas [decoración] -tramas espolinadas azul, azul claro y en hilo metálico dorado arrollado a alma de seda que transcurre en tramas dobles, hilo dorado muy torsionado, e hilo plateado, todos ellos arrollados a alma de seda [decoración] -briscado en seda amarilla [decoración] Por las características técnicas y decorativas se puede incluir dentro del grupo de tejidos bizarros. El término "sedas bizarras" hace referencia a los tejidos fabricados en Europa entre 1695 y 1720 que presentan una decoración compuesta por elementos fantásticos combinados con motivos exóticos, y que en ocasiones por su gran complejidad son casi indescriptibles. Los diseños, completamente originales respecto a las fórmulas compositivas utilizadas hasta entonces en las producciones europeas, se realizaban en su mayoría con una particular solución técnica consistente en combinar en el fondo el efecto lúcido-opaco del damasco, con decoraciones realizadas en hilo metálico dorado y plateado. Si bien la técnica no era nueva, en los tejidos bizarros se renovó al crear un doble plano de profundidad con la superposición de dos diseños diversos sólo en parte correlativos: uno de fondo obtenido a través del contraste de los efectos brillo-mate del damasco, y otro realizado con las tramas decorativas, con cuya combinación se buscaba conseguir distintos planos de profundidad. Además, en este tipo de tejido el uso de hilos metálicos dorados y plateados cambiaron en cierto sentido la idea tradicional de los tejidos ricos, evidenciando no tanto la cualidad de la materia, como la fineza técnica de su elaboración, y la fascinación misteriosa de su ornamentación. La renovación decorativa también implicó cambios en la gama cromática y en su combinación. Si el rojo se mantiene como el pigmento más valorado, que además estaba disponible en infinitos tonos, que iban del fucsia al coral y al rosa más tenue, los azules recuerdan a la porcelana y se empolvan, los amarillos se llenan de esfumaturas naranjas, y los verdes asumen tonos esmaltados. Los tejidos "bizarros" presentan una estructura decorativa en el interior de la cual generalmente es reconocible la distribución ordenada en filas, con los motivos contrapeados orientados a izquierda y derecha con un desarrollo vertical ondulado, en algunas ocasiones difícil de individualizar por la enorme riqueza de detalles. De hecho, las formas fantásticas, exóticas, geométricas o vagamente naturalistas, están dispuestas de manera libre, pero sobre todo adquieren dimensiones insólitas, aumentando notablemente la altura del "rapport". A la ambigüedad de las formas insólitas de la decoración principal hay que añadir la percepción del damasco, inquietante y nunca completo, visto y oculto por la incidencia de la luz sobre el tejido. A la hora de componer la decoración, los diseñadores también tenían en cuenta este factor estético que dependía del movimiento, por lo que en su mayoría estos tejidos estaban destinados a la indumentaria. La producción de estas telas fue característica de las manufacturas francesas, que inicialmente basaron sus diseños en los dibujos del arquitecto-decorador Daniel Marot, pero son también de gran calidad las producciones de centros italianos, como Venecia, Mesina o Palermo, que incorporaron las novedades decorativas y donde los tejidos se pueden reconocer también por algunas características técnicas. Por la gran carnosidad de los motivos decorativos, la gran dimensión del "rapport" y los colores utilizados puede datarse como un tejido francés hacia 1715, de transición entre el grupo de bizarros y el de tejidos naturalistas. Felipa Niño catalogó el tejido como una pieza toledana del siglo XVIII.